BEIJING, 6 mar (Xinhua) -- China insta a Japón a consultar con las partes interesadas y las organizaciones internacionales pertinentes en términos de su plan de descarga de agua contaminada con material nuclear, dijo hoy lunes una portavoz.
La vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores chino Mao Ning hizo las declaraciones en una conferencia de prensa habitual cuando se le pidió que comentara los reportes de medios de comunicación de que el primer ministro japonés, Fumio Kishida, dijo la semana pasada que el agua contaminada con material nuclear en Fukushima será vertida al océano entre la primavera y el verano de este año.
"Hemos notado los reportes pertinentes y estamos seriamente preocupados. En total menosprecio de las enormes preocupaciones de personas en Japón y en el resto del mundo, el Gobierno japonés está decidido a seguir adelante con el plan de descarga en el océano a pesar de sus obligaciones bajo el derecho internacional. Éste es un acto irresponsable que pondrá en peligro el medio ambiente marino y la salud de las personas a nivel mundial", afirmó Mao.
Japón ha almacenado más de 1,3 millones de toneladas de agua contaminada con material nuclear, lo que significa que su vertido en el océano podría durar hasta 30 años. El agua contiene 60 radionúclidos, que serán transportados a través del océano a todas partes del mundo en una década, lo que causará un daño impredecible al medio ambiente marino y a la salud de las personas, dijo la portavoz.
"Los vecinos de Japón, incluida China, la República de Corea, la República Popular Democrática de Corea y Rusia, y países insulares del Pacífico han expresado reiteradamente sus preocupaciones y su firme oposición al plan de descarga en el océano", añadió.
Mao subrayó que Japón está obligado, con base en el derecho internacional general y en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, a evitar la contaminación ambiental, minimizar los efectos peligrosos, consultar ampliamente con los países que puedan resultar afectados, garantizar la transparencia y comprometerse en la cooperación internacional.
Pidió a Japón tomar con seriedad las legítimas preocupaciones de todas las partes, cumplir sus obligaciones, consultar ampliamente con las partes interesadas y con las organizaciones internacionales pertinentes, gestionar el agua contaminada con material nuclear de manera científica, abierta, transparente y segura, incluido el estudio de alternativas a la descarga oceánica, y someterse por completo a la supervisión internacional, para proteger el único planeta que la humanidad llama hogar.